Nos referimos concretamente a la Motion 2, esta es una biseladora multifuncional, que el optómetra no puede desechar para poder realizar un trabajo de altura para sus clientes más exigentes.
Esta biseladora consta de trazador, trazador automático en 3D, y trazador monocular así como el trazador binocular consecutivo. Esta es una herramienta muy útil pata el óptico, ya que puede realizar varios trabajos con una sola máquina.
Pero también Essilor, ha lanzado al mercado óptico una máquina que permite realizar mini biseles para lentes de Sol, acercando el lente por el lado derecho o izquierdo de la rueda. Los ópticos también cuentan con herramientas como la ranuradora de lentes, o como el trazador Perception 2, de Luneau Technology.
¿Qué es un biselado en V?
Se trata de un tipo de biselado que se realiza con un aparato que se opera de forma manual y además es una canteadora manual con perfil en bruto, es estándar, y trabaja con una rueda de diamante.
En la parte superior de la unidad, se suministra el refrigerante, y se puede controlar perfectamente la dirección de rotación de la rueda. Como podremos darnos cuenta, el trabajo de un optometrista es algo diferente al trabajo de un óptico.
¿Cuál es la diferencia entre un óptico y un optometrista?
Básicamente la gran diferencia existe realmente entre un oftalmólogo y un optometrista, ya que el primero es médico y está capacitado no solo para diagnosticar una enfermedad, sino para intervenir quirúrgicamente a sus pacientes, mientras que el optometrista se dedica a la parte mecánica.
Los optometristas ven entre sus asignaturas, la parte científica de poder adaptar unos lentes con corrección bien sean mono focales o bifocales, también pueden fungir como contactólogos, pero estos grandes profesionales manejan la parte manual de la confección de las gafas y adaptación a cada paciente.
De igual forma es tarea del técnico optometrista, asistir a los pacientes para la escogencia de la mejor montura y asesorarlos en cuanto a forma, material y tipo de gafas que más le conviene, dejando por supuesto al cliente la libre escogencia de las monturas, pero reservándose para sí la adaptación de los cristales.
El biselado de lentes oftálmicos y su importancia
El biselado de los lentes ópticos es muy importante porque de esta técnica de saber biselar a la perfección, va a estribar el buen trabajo que pueda ofrecerle un óptico a su cliente. Para esto, los técnicos optómetras cuentan con aparatos y herramientas especializadas que le sirven como material de apoyo a su labor.
Con una biseladora, el trabajo se inicia con la muelas de grano más grueso y poco a poco se va afinando hacia las orillas hasta obtener un biselado perfecto. Con la muela de grano grueso, se puede eliminar o desgastar gran parte de la lente hacia sus bordes. Para realizar este tipo de trabajo, lo normal es colocar la parte superior del lente, con cara hacia el techo, es decir hacia arriba.
Una vez que se ha terminado de utilizar la muela gruesa, se comienza entonces a tallar y biselar con las muelas más finas para adaptar el tamaño de las lentes a las monturas y además para darle un acabado perfecto que no distorsione ni infiera en el campo visual. Esto es lo que se conoce como matado de cantos.
Se debe tener en cuenta que la lente debe formar un ángulo de 90° con respecto al plano de la muela biseladora.