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¿Cómo adaptarse a los lentes de contacto?

¿Cómo adaptarse a los lentes de contacto?

¿Cómo adaptarse a los lentes de contacto?

Sencillamente es una vieja historia que se viene escuchando desde hace más o menos unos setenta u ochenta años por todo el mundo. Pues desde que salieron al mercado y muchas personas vieron estos pedacitos de cristal, sí de cristal, dentro de tus pupilas quedaron asombrados.
 
Aunque era todo un reto y molestaban más que un chinche en el zapato, pero luego la tecnología los fue ablandando hasta llegar a esta especie de gelatina que nada tiene que ver con aquellos lentes de contacto de los 50’s que torturaban a sus pobres usuarios de manera indescriptible.
 
Pero así son las cosas, todavía hoy en día las personas se quejan y no se imaginan el sacrificio que representó este sistema para aquellas personas jóvenes que desesperados por tirar al cesto de la basura esos espejuelos fondo de botella, preferían la tortura, antes que seguir deformando sus caras y abriendo zanjas en la nariz con el peso de las monturas.
 

Historia de los lentes de contacto o lentillas

Aunque ustedes no lo crean, la historia se remonta a la época de Leonardo Davinci, que fue el gran visionario, a quien se le ocurrió imaginar y plantear la posibilidad de introducir una lentilla de cristal dentro de un ojo, buscando enfoque para mejorar la visión.
 
No era tan descabellada la idea, ni estaba tan fuera de algo que pudiera convertirse en una asombrosa realidad. Los lentes fueron evolucionando desde el cristal hasta una especie de sustancia gelatinosa que hasta un recién nacido puede soportar sin ningún problema.
 
Salieron a la palestra los permeables, los gas permeables los de corrección, los cosméticos en toda la gama de colores incluyendo el violeta para imitar los tan controversiales ojos naturales de Elizabeth Taylor, también una gran variedad de verdes, azules, grises y marrones.
 
Pero lo más importante una gran variedad de materiales y sobre todo, fue variando la condición de durabilidad y mantenimiento de cada tipo de lente.
Cada cuanto tiempo se tienen que sacar los lentes para limpiarlos, oxigenarlos y volverlos a introducir en el ojo, es una de las inquietudes que asaltan a sus usuarios, puesto que no es tarea fácil para los novatos el introducir la lente en el ojo, ni mucho menos sacarla.
 
Hoy en día el mercado de los lentes de contacto, ha inundado el mercado de tal manera que es casi imposible conocer una familia donde no haya al menos un miembro que los lleve puestos, bien sea por conseguir una mejor visión y un enfoque perfecto, el cual nunca no se consigue con el tradicional lente de montura.
Por otra parte, otros los utilizan para cambiar de look, y se pavonean presuntuosamente con su estuche de lentes de contacto con seis colores para combinarlos con la ropa o con la ocasión.
 

Durabilidad y mantenimiento de los lentes de contacto

En un principio los lentes de contacto, había que quitarlos hasta dos veces por día para desgrasarlos, ya sabemos que las lágrimas, son las encargadas de limpiar y humectar el globo ocular, contienen sustancias desengrasantes para limpiar el ojo de toda impureza.
 
De tal manera que los lentes de contacto, se empañaban y la visión se tornaba borrosa y no quedaba otra que sacarlos, limpiarlos, y volverlos a introducir en los ojos. Para ello salieron al mercado óptico una serie de sustancias limpiadoras y humectantes así como las famosas lágrimas artificiales.
 
Las lágrimas artificiales, además de actuar como humectantes, también forman una especie de película entre el ojo y la lente que sirve de confort para evitar el contacto directo del mismo con el órgano. En casos de emergencia, se pueden sustituir las lágrimas artificiales por suero fisiológico. 
En un principio los lentes de contacto, había que removerlos a diario, luego salieron los que se podían dejar durante las horas del sueño, pero igual había que retirarlos para hacerle su debido mantenimiento cada tanto tiempo. Luego salieron los lentes de contacto permeables y los lentes de contacto gas permeables que había que ponerlos a esterilizar en un aparatico parecido a los que se utilizan para hervir los biberones, pero en miniatura.
 
En estos esterilizadores de lentes de contacto, se echaban a hervir los lentes como si se tratara de una patata, pero en vez de sal se agregaban unas gotas de sustancia salina en el agua para poderlos desgrasar o también una pastilla efervescente, que se disolvía para liberar sustancias que servían para limpiarlos.
Luego salieron los lentes de contacto de larga duración y hoy en día, los lentes se colocan y ya, el paciente se puede olvidar de esto hasta que el mismo cuerpo los rechace automáticamente cuando se saturen de toxinas. Hay personas que pueden permanecer con sus lentes de contacto permanentes hasta por seis meses. Todo va a depender del cuidado que la persona tenga con sus lentes, y del medio ambiente.
 

Mantenimiento de los lentes de contacto

Cada tipo de lente de contacto requiere un tipo de mantenimiento especial. Todo va a depender del material del lente y de las instrucciones que el contactólogo le indique al usuario. Sin embargo en normas generales, los que se adaptan lentes de contacto, deben adquirir en el momento de la compra de sus lentes, un equipo de mantenimiento.
El equipo de mantenimiento de lentes de contacto incluye las diferentes sustancias limpiadoras y humectantes, el estuche, toallitas, y probablemente un espejito y un manual de instrucciones. Además las personas deben observar una serie de recomendaciones tales como:
 
  • No utilizar ningún tipo de lacas para el cabello, deben mantenerse a distancia de los lugares donde se esté utilizando cualquier tipo de aerosoles de cualquier especie.
  • Por otra parte deben mantenerse lejos del calor excesivo, de la llama de la estufa, de las planchas de ropa o de cualquier artefacto que emita calor o vapor.
  • Deben utilizar lentes de Sol para protegerse del Sol directo y sobre todo de la brisa y las briznas de basura o arenilla del ambiente.
  • No frotarse los ojos, podrían irritar el ojo o romper el lente.
  • No utilizar cremas en la cara para dormir.
  • Mantener las manos siempre bien limpias para evitar contagios.
De esta manera se podrán adaptar a los lentes de contacto muy rápido y verán lo maravillosos de usarlos a diario. 
 

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